martes, 30 de abril de 2013

Wild Honey: en el planeta del pop refinado




Texto publicado en 'Dominical', el 28 de abril de 2013.

UN ACCIDENTE DE TRÁFICO con varios huesos y ligamentos quebrados como resultado es el antecedente de uno de los discos más primorosos del pop español de los últimos meses. Guillermo Farré (madrileño de 33 años, de padres catalanes) cometió el error más típico que se le advierte a un español: cruzar a pie una avenida londinense sin mirar a la izquierda. Un coche pasaba en ese momento y... ¡catacrack!. Guillermo ingresó en las urgencias de un hospital inglés. Luego, le trasladaron en un avión-sanitario a España para operarle. “Estuve dos meses de baja, en la cama y en silla de ruedas. Y me propuse componer una canción diaria. Algunas eran caóticas, porque estaba medicado. Pero saqué ideas que luego conformarían el disco”, explica el protagonista.

miércoles, 3 de abril de 2013

Los últimos días de Wilko Johnson








Asisto pasmado y con un nudo en la garganta a los últimos días de vida de Wilko Johnson. La historia es conocida. Las pasadas navidades diagnostican al guitarrista un cáncer terminal de páncreas. Hablando en plata: le quedan nuevo o diez meses de vida. Si Wilko optaba por un tratamiento de choque (quimioterapias severas y cóctel de pastillas) los doctores garantizan que su vida se alargaría unos meses más, quizá hasta el año y medio. Eso sí, mermando sus facultades hasta dejarlo tan debilitado que apenas podría realizar la actividad con la que es más feliz: ofrecer conciertos. Wilko, testarudo hombre criado en las alcantarillas de Canvey Island (allí, eso de “los hombres no lloran” no es un recurso: es una orden), opta por salir a la carretera antes de que el bicho le desgarre las entrañas.